dissabte, 18 de juliol del 2009

Piter y yo. Rávena, el Destino que Nadie podía comprender


Cuando
estás de vacaciones, los días que marca el calendario no tienen importancia....sabes que tal día debes estar en tal sitio, que tal otro debes coger un barco, que pasado mañana te esperan a tal hora en la estación de trenes de aquella ciudad.....pero no prestas demasiada atención a las fechas, más bien piensas: "si hoy es jueves, hoy duermo en Rávena".....yo me sentía justo así: por eso el día 11 de Septiembre para mí no tenía nada especial a excepción de que marcaba el ecuador de mi viaje.
Rávena era el Destino que Nadie podía Comprender. Siendo justa lo que muchos no comprendían era por qué prefería Ravenna a Venezia, ya que no podía incluir a las dos en la ruta. La verdad es que sentía más deseos de ir a Ravenna, quizá por (de nuevo) haberla estudiado tantas veces, porque era Historia Antigua en vivo y porque Venezia merecía más del día y medio que podría dedicarle si renunciaba a Rávena. Además Rávena está fuera de los circuitos turísticos habituales, nunca la he visto en la lista de ciudades que se visitan en viajes organizados, era la oportunidad perfecta para ir. Así pues, Ravenna....
No fue muy difícil llegar, al menos hasta Bolonia, cuya circunvalación es el Infierno en la Tierra....me equivoqué y tuve que retroceder, porque me iba hacia el norte. Finalmente conseguí llegar y lo hice tan bien que sin querer, llegué a la inmediaciones de Porta Adriana, donde empieza el casco histórico. En la recepción del hotel me dieron un plano de la ciudad (que debió perderse en el ajetreo de los días siguientes, lo cual lamento mucho). Todo lo que quería ver estaba bastante cerca, a excepción de dos monumentos ¡y no cerraban a mediodía! Aquello era una novedad muy grande respeto a Firenze.
Quien hoy llega a Ravenna se sorprende de que una ciudad que parece sin importancia, posea los tesoros de los que luego hablaré. La explicación se encuentra en el siglo IV: en el año 395, el emperador romano Teodosio I murió y dejó estipulado que el Imperio se dividiera en dos, nombrando a sus hijos Honorio y Arcadio emperadores de Occidente y Oriente y culminando así un proceso que había comenzado en época de Diocleciano con la Tetrarquía. La capitalidad del Imperio de Occidente se trasladó a Milán, pero en el año 402 fue transferida a Ravenna, para huir del peligro que suponían las tropas del godo Alarico. La ciudad cambió y se convirtió en un centro político, religioso y cultural, por influjo de su nueva posición, prueba de lo cual son los 8 monumentos paleocristianos que posee, y que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad: el Mausoleo de Gala Placidia, el Baptisterio Neoniano o de los Ortodoxos, la capilla Arzobispal de San Andrea, la Basílica de San Apolinar Nuevo, el Mausoleo de Teodorico, el Baptisterio de los Arrianos, la Basílica de San Vital y la Basílica de San Apolinar in Classe. Los monumentos son famosos por sus mosaicos, de un estilo, una técnica y un colorido espectaculares. El único monumento que carece de ellos es el Mausoleo de Teodorico.
Sabía antes de ir que todos los monumentos a excepción de la basílica de San Apolinar in Classe se encontraban dentro de la ciudad, por eso había tomado un hotel, no un B&B. Classe se encuentra a 5 km de Ravena y es la antigua Classis, el puerto de la ciudad antigua, que con el transcurso del tiempo ha quedado alejado de ella...mi plan era madrugar y dedicar parte de la mañana siguiente a visitarla antes de seguir mi viaje....dejé la maleta en la habitación y me lancé....
Explicar con todo detalle los ocho monumentos de Rávena (más alguno más que encontré a mi paso) es una tarea que acabaría con los pocos lectores que tengo....intentaré ser concisa, y que conste que digo que lo intentaré, pero de todos modos aquí podéis encontrar mucha formación....sí, realmente cuento con que Alguien viaje allí algún día y me remita la misma postal de Teodora que yo le envié....
Visité todos los monumentos caminando; hacía un poco de calor pero era soportable y las distancias me parecían asumibles; además ello me permitiría ver la ciudad en sí, ya que en el mapa habían señalados otros lugares que también eran interesantes....Todos los monumentos están muy bien señalizados y es fácil encontrarlos. Desde mi hotel sólo tardé diez minutos en llegar a
la basílica de San Vital y el mausoleo de Gala Placidia que comparten el mismo recinto con el Museo Nacional.
La basílica de San Vital es octogonal; en el techo, está representado un Cristo joven, sonriendo, entre San Vital y Ecclesio, el obispo que fundó la iglesia. Los mosaicos laterales y del presiterio muestran escenas del A.T, pero lo realmente destacable y por lo que es mundialmente conocida la iglesia son los mosaicos que representan al Emperador Justiniano y su esposa Teodora rodeados de sus respectivos séquitos; aunque hieráticas, sus figuras son sobrecogedoras para el que las contempla.































Justiniano observa al visitante con una mirada tan penetrante que da miedo...y en cuanto a Teodora, bien, he de decir que me creo totalmente la historia sobre la rebelion Niká y la púrpura.....

El mausoleo de Gala Placidia se encuentra a la salida de la iglesia de San Vital. Es anterior a ésta, ya que fue construido en el siglo V, y tiene forma de cruz latina. Gala era hermana de los emperadores Honorio y Arcadio y tuvo una vida complicada y azarosa....su hijo Valentiniano fue designado emperador siendo muy joven y ella ejerció de regente...debió ser una mujer de carácter para afrontar las pruebas que le puso la vida.....En los mosaicos de su mausoleo hay motivos geométricos, florales y animales, pero llama la atención sobre todo la bóveda, que reproduce el cielo estrellado, con un fondo de color azul intenso, y la figura del Buen Pastor que se encuentra encima de la entrada. En el mausoleo se podían hacer fotografías pero claro está sin flash (de hecho hay unas cortinas muy tupidas a la entrada para evitar en lo posible el paso de la luz y se controla cuántas personas visitan el monumento a la vez...las fotos que pude tomar no hacen justicia a los maravillosos colores de aquel cielo ficticio...no es extraño que Gala Placidia levantara ese lugar para servirle de tumba, aunque finalmente fue enterrada en Roma.
Fue muy emocionante visitar San Vital y el mausoleo de Gala....cuando por fín ves en persona una obra de arte que sólo conoces por fotografía te llevas algunas sorpresas...en mi caso, la sorpresa fue que los mosaicos de Teodora y Justiniano son más pequeños de lo que yo imaginaba y además están situados a bastante altura...la mejor manera para poder ver bien los múltiples detalles de las vestimentas, las expresiones, e incluso el tamaño de las teselas, era a través del zoom de la cámara....en el mausoleo de Gala el problema fue la luz, ya que no entraba la suficiente...la escasez de luz, que mataría los colores de la bóveda, es la que impide contemplarlos bien...pero si para que esas maravillas sigan con nosotros hay que prohibir que se tomen fotografías, yo lo acataré con gusto.

El siguiente monumento que visité fue el baptisterio de los Ortodoxos o Neoniano,
que recibe su nombre del obispo que lo consagró en el siglo IV, Neón. El edificio, de planta octogonal sobre dos niveles de arcos, es el más antiguo de los ocho monumentos de la UNESCO; los mosaicos de la bóveda representan el bautismo de Cristo, por San Juan Bautista, aunque este es un Cristo adulto, que contrasta con el que puede verse en el otro baptisterio, el de los Arrianos. Alrededor del motivo central, donde se desarrolla la escena principal, discurre una procesión de los doce Apóstoles en dos direcciones, concluyendo en un encuentro entre San Pedro y San Pablo. En medio del edificio, cuyo suelo original está hundido 3 metros, hay una enorme pila bautismal, para el bautismo por inmersión tal y como se practicaba por entonces.

Justo al lado del baptisterio se encuentra la Catedral y la capilla de San Andrea....mi objetivo era ésta última pero estaba cerrada por reformas y no la pude visitar, aunque sí entre al Museo Arzobispal. Allí se conservan algunos mosaicos pero la verdad es me marché enseguida, porque aún tenía bastante por visitar...
Mientras iba hacia caminando hacia el Baptisterio de los Arrianos, hice una pequeña parada muy especial: presenté mis respetos a Dante. El poeta vivió en Ravena exiliado de Florencia, a causa de sus opiniones políticas, y aunque siempre esperó poder regresar a su ciudad, no fue posible y murió aquí. Al principio su tumba se encontraba en la actual iglesia de San Francisco de Asís, pero posteriormente sus restos se trasladaron a una pequeña capilla justo al lado del lugar donde estaban enterrados y donde ahora hay un pequeño jardín.

La tumba del Poeta Supremo para los italianos, del hombre que escribió La Divina Comedia, estaba bastante solitaria, quizá porque era hora de comer...lo cual me permitió saludarle a solas.



Cerca de allí, aunque me costó un poco orientarme entre aquellas calles, está el baptisterio de los Arrianos que fue mandado construir por el emperador Teodorico, ya que era necesario un lugar donde bautizar a los seguidores de esta fe, la profesada por el emperador; sus mosaicos son de menor riqueza en comparación con los del otro baptisterio, pero quién sabe si por la creencia arriana de que Jesús no era totalmente divino, éste aparece representado como un hombre muy joven, sumergido en el agua y sin disimular su anatomía....a su alrededor, y como en e lotro baptisterio, los doce apóstoles guiados por San Pedro y San Pablo, caminan hacia un trono con un crucifijo.
A pesar de permitir la coexistencia de las dos fes, la católica y la arriana, el emperador Teodorico debía estar preocupado porque la suya no quedara atrás en monumentos religiosos de importancia ya que no sólo mandó construir un baptisterio, sino una nueva basílica para la celebración del culto arriano que hoy conocemos como San Apolinar Nuovo para diferenciarla de San Apolinar in Classe.
La basílica tiene 3 naves, separadas por columnas corintias; los mosaicos se desarrollan en los muros laterales sobre los arcos y entre las ventanas. Los más famosos son la procesión de mártires, que guiada por San Martín sale del palacio de Teodorico y se dirige hacia la figura del Pantócrator, y la procesión de vírgenes, que
precedidas por los Reyes Magos, van desde Rávena y el puerto de Classis hacia la Virgen con el Niño.
Originalmente, Teodorico y su corte estaban representados entre las columnas del palacio, pero los mosaicos fueron sometidos a una damnatio memoriae cuando Rávena cayó bajo el dominio bizantino ortodoxo; sin embargo aún es posible apreciar detalles como algunas manos en las columnas.

Después de ver San Vital y el mausoleo de Gala, pensé que los demás monumentos no podrían tener mosaicos que les hicieran sombra. Pero la verdad es que aquí tuve que arrepentirme de mis palabras. Cuesta comprender cómo se pueden formar rostros y expresiones como las que tienen los personajes representados en esta iglesia solamente con teselas minúsculas.....los motivos decorativos de fondo también son magníficos, pero es que cada túnica (cada una de ellas!) cada peinado, cada rostro, son diferentes entre sí....importa poco que estos mosaicos fueran realizados en épocas distintas, con mayor o menor técnica....hay que valorar lo que hay detrás de ellos, la dedicación, la paciencia, el esfuerzo...

Cuando me convencí a mí misma de que debía abandonar la basílica, pasé por delante de los restos del palacio de Teodorico y de allí me fui hacia su mausoleo, que era el último monumento del día y el más alejado, practicamente a las afueras de la ciudad. Se encuentra situado dentro de un parque y es un edificio circular contruido con bloques de piedra, no con ladrillos como el resto de monumentos. Tiene dos pisos, ambos decagonales, pero el inferior consta además de arcos de medio punto exteriores. Se puede accceder al piso superior, donde se encuentra el sarcófago de porfido rojo en el que se enterró al monarca. Pero lo que más llama la atención es la enorme, gigantesca cúpula, de una sola pieza que pesa 300 toneladas, mide 10 metros de diámetro y tiene 1 de espesor...el edificio es el único de su género (una sepultura goda) que se conserva pero además su valor reside en la unión de elementos bárbaros, romanos y bizantinos......


La visita a los monumentos me había llevado todo el día, y como venía siendo habitual, comí mientras caminaba....cuando dejé atrás el mausoleo, lo único que quería era quitarme los zapatos y darme una ducha, pero me extravié para regresar al hotel.....no sé en qué momento hice lo que no debía, tenía muy claro el camino a seguir y de pronto ya no sabía donde estaba. Mi mapa no era de mucha ayuda y lo pasé bastante mal aquel rato, ya no sé si largo o corto, que estuve perdida.....el sentido común (y tengo mucho sentido común) me decía que en algún momento aparecería en alguna calle desde donde podría coger un taxi ...pero mi cabezonería, (que también tengo mucha) estaba segura de que estaba dando un enorme rodeo alrededor del casco antiguo....cuando aparecí en las inmediaciones de San Vital, sentí ese pequeño cosquilleo del orgullo satisfecho.....Me merecía una cena en condiciones, así que salí a cenar, nada de quedarme en el restaurante del hotel....cené en un restaurante al aire libre en una plaza cercana al hotel; yo era la única persona, y la única mujer, que cenó sola allí aquella noche....las cenas eran lo más triste, no poder conversar, pero la verdad es que el resto del tiempo la soledad no me pesaba.....dí una vuelta por la ciudad antes de regresar al hotel y meterme de cabeza en la cama...las emociones y la adrenalina me había dejado agotada y al día siguiente aún tenía que ir a San Apolinar in Classe antes de emprender viaje de nuevo....

A la mañana siguiente me levanté temprano y dejé el hotel.....en recepción me dijeron por dónde salir hacia Classis.....sabía que el camino pasaba cerca del mausoleo de Teodorico pero sólo sabía ir andando....Estaba parada en un semáforo cuando decidí aprovechar para cambiar el cd.....no estaba en cuesta, el coche estaba parado y nada hacía presagiar que de pronto, comenzara a moverse y clonc!! golpeara al Fiat de delante antes de poder frenar.....su guardabarros presentaba un bonito agujero del tamaño de un puño y el mío también aunque algo más pequeño....cada uno se trae de recuerdo de Rávena lo que puede...la conductora no sabía hablar más que italiano y era el coche de su padre.....y no sabía rellenar un parte, nisiquiera sabía dónde estaba el número de su póliza, menos mal que una es honrada.....a mí, la verdad, el agujero me daba igual, lo que me preocupaba es que hubiera dañado en algo al motor, pero afortunadamente no fue así.....tras veinte minutos haciéndome entender y rellenando el parte, conseguí marcharme de allí y llegar a Classe: estaba bastante agobiada pero pensaba cumplir mi itinerario sin dejarme nada. Sin embargo aquel no era mi día, ya que al llegar a la basílica me informaron de que estaría cerrada por asamblea de los trabajadores durante una hora y media:
en ese momento detesté cordialmente a todos los sindicatos. La encargada de la oficina de Turismo me comentó "puede usted visitar el resto de monumentos de la ciudad y volver más tarde"...."los visité todos ayer y dejé este para hoy porque sigo con mi viaje"...."todos?"..."todos"..."hmmm, y estuvo usted en la Domus dei Tappeti di Pietra"..."no...dónde está?"....debía regresar a Rávena, pero entre la ida y la visita, pasaría el tiempo que duraba la reunión....así que volví a la ciudad y busqué el sitio arqueológico. La Domus es un yacimiento que ha recuperado los mosaicos y decoraciones en mármol de un palacio bizantino de los siglo V-VI....está situado bajo el nivel del suelo, en la iglesia de Santa Eufemia. El conjunto comprende varias estancias con decoraciones geométricas, florales y figurativas entre las que se encuentran un "Buen Pastor" y sobre todo, una representación de la Danza de los Genios de las Cuatro Estaciones. Los mosaicos están en muy buen estado de conservación y la visita realmente merece la pena....mientras deambulaba entre las pasarelas de cristal, me dije a mí misma que quizá el accidente y la asamblea también habían tenido su parte buena......
Pero cuando por fín entré en San Apolinar in Classe y me senté para contemplarla, toda la adrenalina del día anterior y la de esa mañana me cayeron encima como una bomba...tenía demasiadas ganas de verla como para no emocionarme y la verdad es que me sentía muy cansada...pero era hermosa....
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La basílica tiene tres naves, divididas por columnas de capiteles corintios. El ábside y el arco bajo el que se encuentra tienen una decoración en mosaicos: en el arco se encuentra el Pantócrator, mientras en la parte superior del ábside hay representada una cruz contra un cielo y la mano de Dios que surge de las nubes. En la parte inferior, vemos un valle verde y en el centro San Apolinar, patrón de Rávena, en el momento de rogar por los fieles que se encuentran a sus pies y están representados por doce ovejas bancas....Recuerdo sobre todo la viveza de los colores de la cúpula, del azul y el verde, y la gran luminosidad de la basílica...

Llevaba viendo mosaicos desde hacía 24 horas y pese a lo que pueda pensarse, a esas alturas no me parecían todos iguales....por un momento consideré regresar para ver de nuevo San Vital y el mausoleo de Gala Placidia, pero aún tenía la flor de piel las sensaciones que tuve el día anterior cuando los ví por primera vez y preferí conservarlas como estaban hasta que se diluyeran lo suficente como para poder volver a Rávena y vivirlas de nuevo.....