dilluns, 24 de novembre del 2008

Quiero verlo todo


"Cuando pienso en el ojo humano, me dan mareos"

Charles Darwin.


Hoy hace dos años que me operé de la vista y dejé a efectos prácticos de ser miope. Desde luego, allá en lo profundo de mis genes, sigo siéndolo, pero ya no necesito llevar gafas ni lentillas y a veces aún me cuesta creerlo.
He sido miope la mayor parte de mi vida; me pusieron gafas en la escuela y recuerdo que no me importó, aunque consideraba que mis gafas eran horribles....al llegar la adolescencia, mi ilusión era deshacerme de ellas y llevar lentillas: tuve que esperar hasta los 16 años
. Las lentillas fueron una liberación, nunca más tuve que guiñar los ojos cuando salía del mar en la playa buscando mi toalla, pude usar gafas de sol, y me reencontré con mi cara al natural.....además me permitían elegir: un día me apetecía ponerme gafas (estas sí eran bonitas) y otro lentillas.....Desde luego pasé por las típicas anécdotas: la lentilla que se cae cuando estás a punto de ponértela, la típica molestia en el ojo hasta que te das cuenta de que la lentilla se ha roto, el dolor cuando una pestaña se cuela entre la lentilla y tu ojo, dormirte cinco minutos y despertar con las lentillas pegadas......pero todo lo daba por bueno....Llevé lentillas durante 17 años; sabía que algún día lo haría, pero la idea de operarme se me antojaba muy lejana, porque veía bien y me sentía cómoda pero en los últimos años comencé a pensarlo seriamente y el día que el ojo derecho empezó a padecer de sequedad, entendí que se me había acabado el tiempo y me lancé.
No explicaré el proceso porque sé que hay gente que tiene aprensión a estas cosas, pero realmente aquello fue increíble, exactamente como siempre me habían dicho. No sentí (ni tampoco ví) absolutamente nada en la operación. Al salir del quirófano, veía todo envuelto en una neblina, pero conforme pasaban los minutos, podía ver cada vez con más claridad, y al salir a la calle, ya era capaz de leer los carteles de los autobuses; yo, que entre miopía y astigmatismo no veía nada!
Se suponía que tenía que dormir unas horas (tus médicos se encargan de eso administrándote un calmante) y aunque efectivamente me dormí, aquello era tan emocionante que sólo quería contárselo a todo el mundo. Era pura ciencia ficción con láser incluido: estaba tan acostumbrada a las lentillas que leer y escribir no me supuso una gran impresión, lo más impresionante fue abrir los ojos al despertar y Ver, algo que no podía hacer desde la infancia......mi vida ha cambiado por completo, he ganado calidad de vida y de visión, y si pudiera darme palmaditas en la espada felicitándome por haber tomado la decisión lo hubiera hecho.
A veces me olvido de aquellos días en que al despertar por la mañana lo primero que hacía era ponerme las gafas...pero de pronto algo me lo recuerda y revivo de nuevo la sensación de maravilla.....

dijous, 20 de novembre del 2008

Piter y yo. Un paseo por Pisa I


El primer monumento
que visité fue el Battistero.
El portal está flanqueado por dos columnas clásicas, pero las jambas interiores son de estilo bizantino. En el dintel hay esculpidas, en dos niveles diferentes, escenas de la vida del Bautista, y a éste en compañía de Cristo y la Virgen.
El edificio comenzó a construirse en el siglo XII según recoge una inscripción MCLIII mense augusti fundata fuit hec ecclesia por un arquitecto llamado Diostealve, Deustesalvet magister huius operis pero la finalización de las obras corrió a cargo de Niccola y Giovanni Pisano en el siglo XV, así que la parte inferior es de estilo románico y la superior gótica.
Está construido en mármol blanco como el resto de monumentos y su planta es circular: la circunferencia mide 107.25. Además es un poco más alto que la Torre si tenemos en cuenta la estatua de San Juan Bautista, a quien está dedicado, que lo corona.
El interior del monumento, muy amplio, es muy impresionante pero muy sencillo ya que carece de decoración, sólo se juega con el negro y blanco del mármol. Está circunvalado por una columnata que separa el centro de la parte externa, por donde corre una grada. En el centro hay una pila bautismal de forma octogonal de 1246 con una escultura de San Juan en el centro. Pero destaca sobre todo el púlpito de Niccola Pisano; fue esculpido entre 1255 y 1260 y su escultor, precursor de la escultura renacentista italiana, se sentía, no sin motivo, muy orgulloso de su obra; el parapeto de la parte superior, de forma hexagonal, se sustenta sobre seis columnas y una séptima central; tres de las primeras y la central se apoyan sobre bases esculpidas, el resto directamente sobre el suelo. Sobre las columnas corren arcos trilobulados que sostienen el parapeto, cinco de cuyos lados están decorados con escenas de la vida de Cristo (el sexto está cerrado por una verja), de estilo muy clásico: en la escena del Nacimiento, la Virgen tiene aspecto de matrona romana.....El Battistero goza además de una acústica magnífica, y el visitante puede comprobarlo: a las doce se cerraron las puertas, se pidió silencio y una de las mujeres que controlaban el acceso al monumento, se situó frente a la pila bautismal y cantó...y fue increíble como gracias a la acústica, su voz resonaba y podía hacerse sus propios coros. Estuve bastante tiempo sentada en la grada, en parte por gozar del momento y también para disfrutar del púlpito, que durante tantos años tuve que estudiar y ver sólo en fotografías.....después accedí a la planta superior, por una escalera que discurre por el interior de los muros...como en la planta principal, no hay decoración en los muros, pero recorriéndolo se puede rodear el edificio y contemplar la cúpula más de cerca y las columnas y el púlpito desde arriba, a una altura asumible....


Al salir, tenía la Catedral ante mí; la disposición de los edificios no es casual: en el baptisterio el nuevo fiel es bautizado y su camino natural es la iglesia.
La Catedral es de estilo románico, pero dio lugar a una variante dentro de éste, el románico pisano, y además tiene influencias bizantinas e islámicas. Está dedicada a la Asunción de la Virgen y comenzó a construirse hacia 1063-1064 por Buscheto; aunque se consagró en 1118, en el mismo siglo XII fue ampliada por Rainaldo que realizó la fachada actual. En un principio, tenía planta de cruz griega, pero hoy es latina, cinco naves con un abside y otras tres en el crucero.
La fachada principal está decorada con mármoles multicolores, cristal y mosaicos; tiene tres puertas y sobre ellas se alzan cuatro filas de galerías abiertas ordenadas en columnas. La coronan la Virgen y el Niño en la cima y, en los ángulos, los cuatro evangelistas. Si se mira de frente, hay una lápida a la izquierda de la puerta norte de la fachada que identifica el sepulcro del arquitecto. Las puertas principales de bronce macizo fueron fundidas en el taller de Giambologna pero antiguamente se entraba en la catedral a través de la Puerta de San Raniero, realizada por Bonanno Pisano y que se encontraba atrás, frente a la Torre inclinada.

Como ya dije, visité el templo en domingo, así que la catedral estaba abierta para el culto. Precisamente por eso, los que sólo visitábamos el templo no podíamos recorrerlo, nuestro acceso estaba limitado a la entrada; en consecuencia no pude ver mucho: allá a lo lejos el altar, la cúpula y el púlpito de Giovanni Pisano. Pero en fín......el artesonado del techo, que no es el original pues se perdió en el incendio de 1595, es de madera dorada con el escudo de los Médici. La cúpula está decorada con frescos de Girolamo Riminaldi y Orazio y en el ábside hay un mosaico de Cristo en majestad de Cimabue. Estaba demasiado lejos para apreciar el púlpito, pero al igual que el del Battistero, también se apoya sobre columnas; las placas esculpidas en mármol con efectos del claroscuro narran la vida de Cristo en 9 escenas y están ligeramente curvadas dando sensación de círculo. Tras el incendio de la catedral, fue desmontado y guardado hasta acabar las obras de restauración, pero no se encontró y montó de nuevo hasta 1926.

Me costó bastante salir de allí (para entonces la sensación de "si me voy, quién sabe cuándo volveré a verlo" ya me era muy familiar) pero me esperaba la Torre....

dimecres, 12 de novembre del 2008

Piter y yo. Vertigini


Tardé un poquito en entrar en Pisa, porque entre la salida de la autostrada y la ciudad circulé unos kilómetros por una nacional. Pensaba dejar el coche, eso sí, bien aparcado, a la mínima ocasión, y pronto tuve una, un párking privado al aire libre y practicamente vacío....no sabía exactamente dónde estaba, pero sabía que no tendría problemas para encontrar la Piazza dei Miracoli. Entonces tuve uno de esos Momentos para Recordar, porque cuando salí del coche, y le dí la vuelta para coger el almuerzo del maletero, miré hacia arriba, y ví, al otro lado de la calle, la estampa inconfundible de la Torre....Si lo hago a posta no me sale mejor......Sólo tuve que cruzar.....
Es un espectáculo impresionante contemplar los monumentos......son tan hermosos, y el contraste con el verde de la hierba y el azul del cielo tan impactante, que no sabes dónde mirar, es como si los sentidos no fueran suficientes para abarcar tanta belleza. Desde mi ángulo, pude ver, en primer plano, el Battistero y a su izquierda, el Camposanto, la Catedrale, y tras ella, la Torre. A la derecha está el Museo delle Sinopie, donde se conservan los dibujos preparatorios de los frescos que decoraban el Camposanto, y al fondo de la plaza el Museo dell´Opera del Duomo.
Ya sé que mucha gente no entenderá lo que voy a decir, pero en mi opinión el edificio más hermoso es el Battistero....todo el mundo habla de la Torre, y sí, es muy bonita, no es que no me guste, pero el Battistero es verdaderamente hermoso...me recuerda un frasco árabe que ví en una fotografía cuando era niña, y que me impactó aún no sé por qué...para mí, la belleza de la Torre no radica en su aspecto externo, sino en su singularidad: si no estuviera inclinada, sería otro campanario más, pero esa forma ligeramente curva (porque no está inclinada en recto) es lo que la hace especial.
Atravesé las puertas de la Piazza y me quedé plantada en la calzada que separa el césped de los puestos de recuerdos sin saber si quedarme allí contemplando esas maravillas, o acercarme a ellas, o qué hacer.....quería hacerlo todo a la vez: mirarlos, verlos por dentro, fotografiarlos, aquella era una experiencia visual pero con impacto físico....la parte racional de mi cerebro, se impuso, empero, y me dije a mí misma que debía sacar las entradas así que avancé hasta el edificio que acoge las taquillas y el Museo delle Sinopie y me puse en la cola.....Mi primera cola....fue breve, no había mucha gente, y mientras esperaba pude decidir qué tipo de entrada iba a comprar, porque son entradas combinadas; la Torre tiene entrada individual y vale 15 euros, el resto de monumentos pueden verse combinados comprando entradas con derecho a dos visitas o más....yo decidí comprar una entrada para dos: el Battistero y el Museo dell´Opera del Duomo; como era domingo el acceso a la Catedral era gratis y descarté el Camposanto y el otro Museo......y la Torre? pues no subí, aunque pueda parecer mentira y por una buena razón: tengo vértigo. Supongo que alguien me dirá que debería haberme rehecho y afrontarlo, pero sólo quien sufre vértigo pude comprenderme...puedo subir a sitios altos, el problema es la manera de subir: las escaleras interiores no me dan miedo, pero las rampas y escaleras exteriores, la ausencia de barandillas y los suelos de rejilla sí...puedo admirar un paisaje desde lo alto porque tengo puntos de referencia, pero no me pidas que me asome con soltura por el balcón de un vigésimo piso. Así pues, decidí obedecer los sabios consejos de mi sentido común y del folleto que te ofrecen en las taquillas, y que desaconseja la visita a personas con vértigo, advirtiendo de la escalera helicoidal de 300 peldaños (que además no sólo sube sino que se inclina) y del pavimento resbaladizo. Pero no eché de menos subir, porque como he dicho, con disfrutarla desde fuera era suficiente.



dimecres, 5 de novembre del 2008

Pluma y teclado


Teniendo en cuenta
que escribo en un blog y que Internet es una herramienta imprescindible y sin la que no puedo pasar, resulta bastante llamativo que mi actitud hacia la informática sea "si funciona, no lo toques".....y me refiero a mi temor a instalar, modificar e incluso tocar los componentes, programas y periféricos de mi ordenador.

La idea general es que la informática facilita nuestra vida, y ciertamente ha cambiado sustancialmente muchas de nuestras actividades cotidianas: consultamos nuestras cuentas bancarias y hacemos operaciones desde casa, tenemos contacto inmediato con seres queridos que se encuentran muy lejos de nosotros, acceso casi en tiempo real a lo que sucede en el Mundo, es más sencillo viajar o planear unas vacaciones, podemos resolver trámites burocráticos que antes eran largos y tediosos, comprar cualquier cosa sin salir de casa...en suma, sin duda se ha producido una auténtica revolución.
Pero yo tengo siempre presente que la transmisión oral y escrita son las que han permitido conservar el bagaje cultural de las civilizaciones, y por mucho que esos conocimientos y tradiciones pasen a formar parte de una base de datos, siempre será necesario conservarlos en un formato que no sea electrónico.....no quiero que se me entienda mal, una cosa es que sea de Historia Antigua, otra que sea una retrógrada que quiere retroceder al scriptorium de la abadía del Nombre de la Rosa dispuesta a quemar libros que la Humanidad no debe conocer.....A lo que me refiero es que en muchas ocasiones creemos que lo nuevo, lo tecnológicamente más avanzado es siempre mejor, pero se nos ponen los pelos de punta cuando el ordenador se estropea y no podemos recordar cúando hicimos la última copia de seguridad o cuando perdemos los contactos de la agenda del móvil....
Así que hoy, después de una mini crisis informática y de un fín de semana de Nuevos Encuentros y Reencuentros en Hiperbórea, pongo por escrito lo que muchos me han oído decir en voz alta: el messenger está muy bien, pero no puede compararse con visitar a los amigos en lugar de ver "su estado" en una pantalla; los e-mails son muy rápidos y útiles pero nunca sustituirán el placer de escribir, enviar, recibir y conservar una carta; puedes leer las noticias on-line, pero mancharse los dedos con la tinta de un periódico tiene su encanto y siempre podrás recortar y guardar las tiras de Calvin y Hobbes; está muy bien hacer operaciones bancarias por internet, pero nunca viene mal caerle bien al director de tu sucursal y sí, comprar en internet es muy cómodo, pero prefiero ojear los libros, probarme la ropa, oler los perfumes, y pasearme buscando el detalle perfecto.
Y por si alguien tiene curiosidad, sí, muchas de las entradas de este blog fueron primero esbozos sobre papel....y mantengo mi agenda (física) telefónica y de correos electrónicos al día.
Bien hallados, me alegro de estar de nuevo aquí.

diumenge, 2 de novembre del 2008

Cerrado por Reparaciones


Lamentándolo mucho, durante unos días me veo obligada a cerrar Hidden Planet por operaciones de mantenimiento imprescindibles....pero regresaré en breve, como siempre.
Hasta muy pronto.