dijous, 2 d’octubre del 2008

Piter y yo. El Plan II


Sabía lo que iba a hacer
, sabía cuándo lo iba a hacer, sabía cómo lo iba a hacer.
Me puse un plazo: en mayo compraría los billetes, y empezaría a concretar la ruta con detalle. Había recibido un sobre con información turística del ENIT, tenía un mapa, una guía de Italia norte, una colección de páginas web en la pestaña Marcadores de mi navegador, y todo lo necesario para empezar a buscar alojamientos...entonces interrumpí los preparativos y me dediqué a leer la guía....he de reconocer que estaba agobiada, no había dejado de pensar en las vacaciones desde que me habían dado las fechas, y faltaban 6 meses! Así que congelé los preparativos un par de semanas....no me preocupaban los billetes de barco, ya que cada pocos días entraba en la página, pero entretanto, dejé que pasara abril, y entramos lentamente en mayo....
Y el día 22 compré finalmente los billetes del ferry y por primera vez hablé de Piter en el blog. Más de uno me preguntó a posteriori quién era Piter y aún hoy hay gente que no entiende por qué le puse nombre a un mapa de carreteras. En realidad no fui yo. Sólo dije que al igual que Piter de Vries, tenía un Plan, pero cierto día en que enseñé el plano de carreteras a Eli, intentando conseguir una opinión imparcial, ella exclamó al verlo: "Mira, si es Piter!" Y hasta hoy.....
Finalmente, elegí como puerto de entrada Genova. Había dudado mucho pero me decidí cuando descubrí que GNV realizaba esa ruta y tenía una oferta con la que llevar el coche, ida y vuelta, me costaba 1.50 euros. El barco partía de noche, y llegaba a su destino 18 horas después; había contratado butaca, no camarote, y pensé que sería una noche muy larga, pero ya descansaría en el hotel.
Al comprar el billete no sólo puse fecha de salida, tambien de regreso, y delimité así el marco del viaje. Saldría el día 5 hacia Barcelona, y regresaría el 18 por la noche, llegando a Valencia el 19. Así podría pasar una semana en casa y tendría tiempo de atar los útimos cabos. He de decir que cuando vuelva a hacer un viaje así, seguramente compraré los billetes un poco más tarde; es un riesgo que no quise correr esta vez, pero que permite ampliar el viaje mientras se planea y no atarte las manos desde el primer momento. Y digo esto porque entonces entré en un bucle infinito de indecisión intentando encajar todos los lugares que quería visitar en los quince días de que disponía. No quería ir justa de tiempo pero tampoco quería desperdiciarlo. La primera parte del viaje estaba clara, pasaría la primera noche en Genova y al día siguiente descendería por la costa de la Liguria hacia Pisa, visitando si podía Portofino y la Spezia.....pero debía hacer noche en Pisa o seguir hacia Firenze? Y cúantos días iba a pasar allí? Y en Ravenna?
Además comenzaron a lloverme consejos y preguntas: "Vas a ir a Venezia? no te la puedes perder!" " Por qué quieres ir a Torino? Si ya estuviste el año pasado!"...pero si iba a Venezia me venía justo ir a Torino, y no quería renunciar a ella.....no quería renunciar a nada.....empecé a hacer esquemas calculando los días de que disponía, las distancias aproximadas que podía recorrer y los lugares que deseaba visitar.....y me bloqueé, el segundo bloqueo....hacía cábalas en el trabajo, en la playa, cuando caminaba, llegó un momento en que debía obligarme a mirar el mapa y pensar en el tema.... Me preguntaba a mí misma cómo era posible dudar tanto, si sólo dependía de mí! Pero viajar solo tiene ese inconveniente, como todo depende de tí, puedes pedir consejo, pero la última palabra es tuya y me atormentaba tomar una mala decisión.....

1 comentari:

elisabet ha dit...

segueixo entusiasmadíssima la teva narració i ara, amb la distància, crec que vaig preocupar-me massa poc dels teus ànims, indecisions, dubtes...