dimecres, 1 d’octubre del 2008

Piter y yo. El Plan I


Algunas personas
de mi entorno suelen decirme que soy muy organizada, o parafraseando a Conchi, "estructurada", es decir, que necesito encontrar el orden incluso en el desorden, y que me gusta que cada co
sa esté en su sitio.
La verdad es que tienen razón, y cuando comencé a planear el viaje, se hizo más que evidente, porque estaba dispuesta a vivir una aventura, pero no a dejarlo todo al azar.
Tenía el destino, pero debía concretar qué zonas del país iba a ver. Descarté inmediatamente Roma: parecerá extraño pero Roma siempre estará ahí, y el día que vaya será sólo Roma, me dedicaré a ella por entero....descarté también el sur, y me concentre en la Toscana y el Piemonte. En aquellos días no pensaba hacer una ruta muy amplia, pero como en cada paso del Plan, no era capaz de decidirme: si elegía la Toscana, renunciaba a Torino, pero quería ir, Ten
ía que ir, y si elegía sólo Piemonte, descartaba Pisa, Firenze y el paisaje toscano.....tampoco tenía muy claro cómo llegar: por tierra, recorriendo la carretera de la Costa Azul, o en avión, viajando después en un coche alquilado previamente desde España? Estaba llena de dudas....Me habían advertido que ir por tierra era un viaje largo y duro y que el problema no era tanto ir, sino el regreso después de pasar al menos diez días recorriendo Italia. Pero una compañera de trabajo me recordó una tercera opción: el ferry de Barcelona a Genova, que me permitía llevar mi coche y lo mejor, no tenía restricciones de peso. Averigué que podía entrar en Italia por Genova o Livorno: Genova estaba cerca de la Toscana, sólo debía bajar hacia el sur y encontraría Pisa, y si iba al norte, encontraba Torino. Livorno estaba en la misma Toscana y más cerca de Firenze...Pero había tantos lugares que se quedaban fuera....Tenía que tomar una decisión y fue entonces cuando llegó Piter, con su escala 1:1.000.000.....
Recuerdo lo grande que me pareció el país y cómo cambiaron mis esquemas, porque de pronto podía ver a lo que me enfrentaba y a cuántos sitios podía ir...por qué centrarme en una sola provincia? no me iba en coche? podía ir a lugares que no se ofertaban normalmente en los viajes organizados pero que hacía mucho que deseaba conocer......no iba a conformarme con recorrer una provincia, iba a hacer una ruta! Mi coche, un buen mapa de carreteras y yo. Era la oportunidad de mi vida! No importaba demasiado el punto de entrada, porque ambos se encontraban cerca de Pisa y Firenze, pero luego podría llegar hasta el otro lado de la península y visitar Ravenna, y llegar a Venezia, y Mantova, y Verona, y Vicenza, y luego seguir hacia el oeste y llegar hasta Torino vía Milano y de allí bajar de nuevo a la costa para regresar a casa.
Tenía un nudo en el estómago, pero iba a hacerlo.