diumenge, 5 d’abril del 2009

Contrastes en la Colina de la Primavera


Llegué así a los deportados de Tel-Abib, que habitaban en la ribera del río Kebar, a la región donde moraban, y estuve entre ellos atónito durante siete días.
Ezequiel, 3, 15.

Este fín de semana he estado de celebración....las celebraciones más importantes han tenido lugar en mi propia ciudad, otras me han pillado algo lejos, pero las distancias no importan, cuando el sentimiento se mantiene.
Tel Aviv aún no forma parte de mi lista de Hiperbóreas porque aún no he podido visitarla, pero siempre he pensado que de las dos ciudades principales de Israel será en ella donde me encuentre más a mis anchas, quizás porque es la más cosmopolita, la más activa y moderna, la que reune lo viejo y lo nuevo, porque es una ciudad mediterránea, no sé... la mayoría de personas piensa en las ciudades israelíes como lugares grises, siempre atentas al cielo, llenas de soldados y donde no se siente la alegría de vivir. Pero yo sé que no es así....Y lo mismo sucede con la imagen que se tiene de Israel como país, un lugar curioso y poco convencional....hay muchas maneras de definir Israel, y hoy no es el día para poner por escrito todo lo que me gusta y no me gusta de él, porque una cosa es que sienta fascinación por él y el Judaísmo y otra que no sepa cúales son sus defectos y desde luego, sus virtudes.....pero algún día lo haré. Por hoy, me conformo con felicitar a Tel Aviv en su 100 cumpleaños.....Creo que fue David Ben Gurión el que dijo que si Jerusalén es el alma, Tel Aviv es el cuerpo del Estado, y no pueden vivir la una sin la otra....y si no fue él fue uno de los suyos, pero no importa tanto el autor como la cita, que es una gran verdad.