dilluns, 3 d’agost del 2009

Piter y yo. Miscelánea Italiana y Final


Me habían advertido acerca de las autostradas italianas: la opinión unánime es que son caras. A mí no me lo parecieron y me explico. Las autopistas italianas del norte son más nuevas, con mejor firme, con más áreas de servicio y de descanso (y quiero decir MUCHAS más), mejor señalizadas (en varios idiomas además) y más limpias que las autopistas y autovías españolas que conozco (y sólo hay que recorrer la de Alicante o Barcelona). Y por eso no me han parecido nada caras, al contrario....y que conste que el hecho de poder circular a 130 km/h no tiene nada que ver (por mucho que posea el gen valenciano).

Aunque pueda parecerlo, no estoy en contra de los viajes organizados, hay países donde es preferible viajar así, yo misma lo he hecho, pero es que los grupos pueden ser terribles, se mueven como bandadas de pájaros, todos a la vez.....en los Ufizzi tuve suerte y no fue necesario pegarme codazos para colocarme enfrente de La Primavera....estaba dispuesta a disfrutar de unos minutos de contemplación, pero llegó un grupo de alemanes, siguiendo a su guía. Como el macho alfa de una manada, la guía se colocó delante del cuadro y empezó a hablar; al instante un alemán de 1.90 y grande como un armario se puso delante de mí y me tapó el cuadro....es muy difícil cabrearme pero aquel día no estaba dispuesta a transigir, así que educadamente le dije en italiano que no me dejaba ver....me pidió disculpas y se apartó. Creo que pensaba que me callaría y lo dejaría estar: Pues no! Yo había llegado antes!

Apenas he salido por las noches; no me apetecía irme a tomar algo sola, tampoco en casa lo hago y normalmente después de cada día estaba cansada y me preparaba las cosas del día siguiente, así que he sido un poco casera. Ello me ha permitido ver la televisión italiana, sobre todo la RAI y Mediaset....tu vida no vueve a ser la misma después de oír a Forrest Gump en italiano....no volveré a quejarme de la tele española nunca más....

Mucha gente me tomaba por italiana y se dirigía a mí como tal. Supongo que es el tipo mediteráneo; creo que también pensaban que es más probable que una mujer que viaja sola sea del propio país....Se daban cuenta de su error en cuanto abría la boca, desde luego. Io non parlo italiano...no hablo el idioma en el sentido convencional, me defiendo y lo entiendo.....me prometí a mí misma que no utilizaría el inglés en el viaje y que me esforzaría con el italiano. La verdad es que no me fue difícil, y aunque debo haber cometido Graves Desastres Filológicos con los tiempos verbales, me entendían y les entendía: para cuando llegué a Torino era capaz de mantener conversaciones y hablar con la gente sin problemas. Pero el mejor momento fue cuando en Ravenna una chica me preguntó en plena calle por el corso Massimo d´Azeglio, y pude decirle dónde estaba!

No he ido de compras en el sentido convencional del término: no me dediqué una tarde a recorrerme todas las tiendas de un centro comercial....pero en Torino, compré pasta, vino, licor de Giandujotti, limoncello y por supuesto, pastiglie Leone....está bien, lo admito entré en una tienda de zapatos en Mantova, pero tengo excusa: fue la tarde de la lluvia...fue allí donde compré "esas" zapatillas y donde comencé a entender a Imelda Marcos...

En Barcelona, el check-in para el ferry a Italia se hace varias horas antes de que salga el barco, igual que cuando vuelas, y luego debes acceder a un párking donde esperan todos los vehículos, pero no puedes entrar enseguida, tienes que esperar de nuevo hasta que te dan permiso los vigilantes...me temía que a la vuelta fuera peor, entre otras cosas porque en el puerto de Barcelona sé más o menos dónde están las cosas, pero en el de Génova no....sin embargo, y aunque como dicen en Star Trek la burocracia es la única constante del Universo, lo que no me esperaba es que el embarque fuera más sencillo en Italia: directamente desde la autopista accedí al puerto, pasé por una garita, enseñe los papeles, pegaron una etiqueta amarilla en el coche que rezaba "Barcellona" y me puse en cola para subir....me pareció tan fácil y rápido, que llegué a preguntar a un responsable si todo estaba en orden...

Acabo aquí mi relato del viaje a Italia del verano pasado....
Al mirar atrás, uno siempre piensa que podía haber hecho las cosas de manera diferente. Yo no soy una excepción. Elegí Mantova, pero no Padova, elegí Lucca pero no Viareggio, elegí Vignale pero no Casale Monferrato.....no me arrepiento de las decisiones tomadas, y esos lugares que no visité seguirán ahí y podré regresar...
Creo que para haber sido un viaje iniciático, me salió bastante bien, tuve suerte con el tiempo excepto un par de días, con los alojamientos, con el coche, visité lugares no previstos.....es cierto que tuve un par de sobresaltos pero fueron puntuales. Y sólo hay que ver las fotos para darse cuenta de que efectivamente fue un gran viaje.
Nunca había viajado en completa soledad, porque siempre me espera alguien allí donde voy. Me encantó viajar sola, la verdad, poder hacer en todo momento mi santa voluntad, parar donde quieres, entrar o no en un museo o una iglesia, elegir tu camino...tiene sus inconvenientes: no puedes charlar más que contigo misma y no puedes girarte y decirle a tu compañer@ "has visto qué maravilla?". La gente puede extrañarse un poco si te ve reír o emocionarte a solas mirando un cuadro o un edificio o un fresco en una iglesia, tienes que cambiar tus los cd´s del coche y las cenas son solitarias....
Pero me ha gustado tanto la experiencia que este año....en fín....
Creo que viajar solo es una experiencia que todo el mundo debería probar. Algunos amigos me dijeron que era muy valiente, pero no es cierto, no lo soy tanto, lo que pasa es que era tan emocionante, encerraba tantas posibilidades, era mi aventura, la que nunca había vivido hasta ahora....esa que un día esperas poder contar a alguien.

Han sido 39 posts, y sé que más de uno ha acabado un poco cansado de leerme, porque me he extendido durante mucho tiempo, pero me han pasado muchas cosas desde que regresé y también ellas merecían un lugar en este blog.

Piter me mira desde la mesa del ordenador. Me parece mentira que haya pasado tanto tiempo desde aquella tarde en que lo compré y escribí aquel primer post...."Ayer compré un mapa de carreteras...."