dimarts, 2 d’octubre del 2007

Vacanze Torinesi II


He de reconocer que no me gustaba nada la idea de llegar sola. Es ridículo, lo sé, suelo viajar sola, pero cuando he ido fuera del país, siempre he ido acompañada. No es lo mismo coger el coche y marcharte a Salamanca, Cartagena o Madrid, que coger un avión, irte a Milán y de allí a Turín en autobús....No volé directamente a Turín porque hay pocos vuelos y son bastante caros, así que fuí vía Milán; Davide me había explicado que un autobús conectaba el aeropuerto con Turín; si el vuelo no se retrasaba, podría coger el bus de las dos y llegar a Turín a las cuatro, y si no, tendría que esperar al de las cuatro y llegar a las seis. Tenía que parar en la última parada, no había pérdida; solo tenía que avisarle al subir al autobús y así él sabría a qué hora esperarme.
La primera parte del viaje estuvo bien: dos horas de vuelo, un libro...pero una vez en Malpensa-Milán...bien, lo primero, me quedé sin móvil, se bloqueó; siempre copio los números nuevos en la agenda de papel en cuanto me los dan, y siempre llevo la de bolsillo encima, pero esta vez, por primera y última vez no lo copié cuando Davide me dió su móvil italiano, y no podía avisarle de mi llegada....para acabarlo de arreglar, mi maleta no salía....al final salió la penúltima. Decir que me puse nerviosa es un eufemismo, me puse mala.....Entonces decidí tomármelo con calma: lo primero, la maleta, lo segundo, encontrar mi autobús; no podía avisarle pero estaba segura de que Davide me esperaría en la parada a las 16 y si no me presentaba volvería a las 18. Intenté llamar a casa para decir a mis padres que había llegado bien, pero la cabina se rió de mí.....Al lado de la cinta del equipaje había unos paneles que indicaban los transportes del aeropuerto a Milán y otras ciudades por tren o autobús, y la puerta por la que había que salir para encontrarlos....la verdad es que aquello me tranquilizó un poco: no tenía que buscar por toda la terminal. Salí por la puerta 4, y allí estaba, la parada 18, compañía Autostradale destino Torino. Compré el billete, y al dejar la maleta me preguntaron a qué parada iba, Porta Susa o Vittorio Emmanuele?.....qué bien...pues a la última....una vez en el bus, pensé: "espero por mi bien que la última sea Vittorio Emmanuele....". Recordé entonces que por lo menos tenía la dirección de Davide y para algo están los taxis. Tenía por delante dos horas de "placentero" viaje en bus....

1 comentari:

elisabet ha dit...

reinaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! enhorabona pel bloc, et llegiré sovint a veure què fa la meva monique. petonets fardatxencs i insans