A veces pienso que sería estupendo desaprender lo aprendido para tener la oportunidad de volver a aprenderlo todo de manera distinta; pero entonces me doy cuenta de que eso nos convertiría en personas diferentes y al menos en lo que a mí respecta, no tengo ninguna intención de dejar de ser yo misma.
Volver atrás al momento que supuso un antes y un después y elegir la otra opción, tampoco garantiza nada; imagino que hasta el libre albedrío tiene días malos.
Se supone que el gran regalo para el ser humano es la capacidad de poder optar, de elegir y escribir tu propio destino: no debemos envidiar a Aquiles, que aunque podía optar entre dos destinos, ya los tenía escritos...dónde está la emoción?
Siempre he pensado que las acciones más intrascendentes son las que marcan las diferencias, mientras las más importantes y a las que dedicamos mayores reflexiones no tienen tanta importancia en el futuro. Lo malo, y lo bueno, es que nunca somos conscientes de ello. Ahora mismo la balanza está claramente descompensada, y aunque podría pensarse que hubiera estado bien darse cuenta de ese momento en que todo iba a cambiar, para pararse y pensar, en el fondo sé que lo hubiera hecho todo igual. El libre albedrío y el destino juegan a veces con las mismas cartas.
Si la Teoría de las Cuerdas es correcta, y vivimos en un universo con muchas más dimensiones que tres físicas y una temporal, si es cierto que pueden existir otros universos, otras realidades donde nuestras leyes de la física no rigen, donde nuestra existencia, si existimos, es completamente diferente y donde nuestros destinos nunca se hubieran cruzado...entonces puedo decir, sin lugar a dudas, que estoy contenta de vivir en Este Universo.
Volver atrás al momento que supuso un antes y un después y elegir la otra opción, tampoco garantiza nada; imagino que hasta el libre albedrío tiene días malos.
Se supone que el gran regalo para el ser humano es la capacidad de poder optar, de elegir y escribir tu propio destino: no debemos envidiar a Aquiles, que aunque podía optar entre dos destinos, ya los tenía escritos...dónde está la emoción?
Siempre he pensado que las acciones más intrascendentes son las que marcan las diferencias, mientras las más importantes y a las que dedicamos mayores reflexiones no tienen tanta importancia en el futuro. Lo malo, y lo bueno, es que nunca somos conscientes de ello. Ahora mismo la balanza está claramente descompensada, y aunque podría pensarse que hubiera estado bien darse cuenta de ese momento en que todo iba a cambiar, para pararse y pensar, en el fondo sé que lo hubiera hecho todo igual. El libre albedrío y el destino juegan a veces con las mismas cartas.
Si la Teoría de las Cuerdas es correcta, y vivimos en un universo con muchas más dimensiones que tres físicas y una temporal, si es cierto que pueden existir otros universos, otras realidades donde nuestras leyes de la física no rigen, donde nuestra existencia, si existimos, es completamente diferente y donde nuestros destinos nunca se hubieran cruzado...entonces puedo decir, sin lugar a dudas, que estoy contenta de vivir en Este Universo.
2 comentaris:
Buena reflexión... El problema consiste en que es mejor que intentemos vivir lo mejor posible en este universo que nos ha tocado vivir, ya que acceder a otros universos (que haberlos haylos) puede ser complicado e incluso infructuoso (el cuento de la zanahoria y el burro...) Ya que lo has referenciado, yo mentaría al señor Einstein para decir que lo mejor, es vivir en este presente universo, teniendo en cuenta que todo, absulatamente todo, es.... RELATIVO. De esta forma podrás vivir en varios universos (el que quieras) sin moverte del que te encuentras. Relativismo querida, relativismo...
Buen post!
Gracias por tu comentario, querido.
En efecto, míentras no podamos acceder a otros más nos vale hacernos la vida agradable en este Universo....hagamos del relativismo una forma de vida: hay otros Universos, pero están en este.
Un beso.
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