dimecres, 18 de juny del 2008

Próxima parada: Sagrera


De nuevo en casa.
Sienta bien poner tierra de por medio y cambiar de aires de vez en cuando.
Lo he pasado bien en Barcelona, ha sido muy tranquilo, sin tanto ajetreo como en otras ocasiones: aunque he ido a visitar sitios que aún no conocía, no ha sido una marathon. Bueno, la visita al MNAC sí lo fue por razones de tiempo, el Museo cierra pronto, pero mereció la pena, he visto algunas obras que me apetecía mucho ver y que siempre había disfrutado en los libros; ahora ya sé qué aspecto tienen en la realidad: el Pantocrator, la Verge dels Consellers, el Retablo del Amor, "La llegada del Bucentauro" de Canaletto.....hace años ví en Sant Climent de Taüll la reproducción del Pantocrator pero claro, el original es mejor.....poseen una colección de mobiliario modernista y art decó preciosa, no había visto muebles tan bonitos desde la visita a la escuela de arte de Glasgow...Y volví a subir la avenida del Tibidabo, y paseé por Sarriá, Gràcia y las Ramblas, y fuimos a buscar cierto muelle de embarque para un futuro cercano...

Y sobre todo fuimos al Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, que era el único monumento modernista que me faltaba por ver. Es Patrimonio de la Humanidad y muy hermoso; tiene un edificio principal y pabellones independientes para los enfermos, unidos entre sí por galerías subterráneas.
Cada pabellón es diferente, con distinta advocación y decoración.
El edificio principal y la iglesia también son impresionantes. La verdad es que se resulta curioso que un hospital sean tan bonito, nos hemos acostumbrado al standard blanco y frío de los actuales.....Sigo encontrándome un poco perdida en Barcelona, quizá es demasiado grande y hay demasiada gente, ...Y el que diga que tengo complejo de provinciana que se atreva a decírmelo a la cara....

1 comentari:

elisabet ha dit...

jo crec que han convertit Barcelona en una ciutat exageradament oberta. Recordo quan era petita i, passejant per la Gran Via, els meus pares deien en broma que acceleréssim el pas per arribar als carrers més estrets, perquè en aquell hi havia massa corrent d'aire i feia fred. I aquesta és la imatge que jo tinc ara de Barcelona, després de "magnificar-la", que té excessiu corrent d'aire i pocs espais on trobar un recer.