dimecres, 24 d’octubre del 2007

Vacanze Torinesi VI

El segundo día en Turín madrugamos. Yo había arrastrado cansancio el día anterior pero ese día arrastré el pié, que me dolía; eso sí, aguanté y me quejé lo justo, sólo cuando caminábamos demasiado rápido. Dedicamos todo el día a recorrer Torino.
Primero fuimos a la Basílica de Superga, sobre la colina de Turín.

De nuevo la vista desde allí era espectacular. La edificó Juvara por encargo de Víctor Amadeo II como cumplimiento de una promesa hecha por el rey en 1706 cuando los ejércitos de Francia y España asediaban Turín. Es un edificio bonito, barroco (aunque el barroco turinés es menos recargado que el español) con un frontal clásico, dos campanarios y una enorme cúpula con tambor. Allí se encuentra el panteón de los Reyes Saboyanos. Y es amarillo y blanco. Hasta que no estas allí arriba no te das cuenta de lo grande que es, pero claro, si ya se vé llegando a la ciudad! Es como la Mole, se ve desde cualquier parte.
De allí fuimos a la Palazzzina di Caccia di Stupinigi,
un palacete de caza, proyectado por Juvara, como no podía ser de otro modo, para Víctor Amadeo. Se accede a él salie
ndo de Turín, todo recto sin parar por el corso Unione Sovietica. Poco a poco lo ves parecer al final de la enorme avenida, sereno, blanco, enorme, una maravilla..... Su planta tiene forma de aspa y luego se añadieron dependencias. En el centro hay un gran salón elíptico, cuya cúpula está coronada con la estatua de un ciervo. Parece ser que los jardines traseros son preciosos pero no pudimos entrar porque estaban restaurándolo, pero vaya, he visto fotos y es una maravilla por dentro....y sólo venían aquí a cazar?
De vuelta a Turín, y tras la comida y la breve siesta, recorrimos las calles y estuvimos sacando fotos de todas las casas estilo Liberty que pudimos encontrar. El Liberty es el estilo arquitectónico modernista turinés, elegante, sinuoso, con balcones de hierro forjado, tiene preciosos testimonios por toda la ciudad.

La casa más famosa se llama
Fenoglio- La Fleur, por su arquitecto, Pietro Fenoglio, y porque posee una marquesina de cristal y hierro forjado que asemeja la corola de una flor. Tanto a Davide como a mí nos encanta el modernismo, el Art Decó y Art Nouveau y lo pasamos fenomenal descubriéndolo por la ciudad.