Cuando vuelvo allí, todo es mejor...no me importa madrugar, no me importa que el barrio sea malo, no me importa cargar el carro....
A lo mejor es una tontería que la felicidad dependa de algo tan extraño, pero a estas alturas me importa poco, ya me he acostumbrado a encontrármela en el Lado Oscuro....y si uno no sabe encontrar la felicidad en lo extraño, peculiar o lo pequeño, entonces se está perdiendo mucha Vida.
Pasé dos años y medio de la mía allí, y considero aquel tiempo como una de las épocas mas felices, plenas y satisfactorias de mi existencia...volver, aunque sólo sea durante un día, consigue que este estado de ánimo tan apático que arrastro se disuelva y me da un poco de tregua...y como él me la ha pedido, y a él no le puedo negar nada, se la regalo....con una dedicatoria especial a todos ellos, ya saben quienes son.
Fangoria - Descongélate 2010