Hay Princesas por todas partes...
Altas, bajas, delgadas, curvilíneas, rubias, morenas, castañas, de cabello corto, con melena, rizado, con flequillo y con coletas, calzadas con bailarinas, sobre stilettos o zapatillas.....en la variedad está el gusto.
Las Princesas son mujeres inteligentes, elegantes, educadas y encantadoras, pero nunca engreídas ni presumidas....coquetas? sí, pero nunca orgullosas; saben mantener la seriedad pero también son muy divertidas; su conversación es interesante e inteligente y su silencio tan elocuente como sus palabras.
Una Princesa puede mirarte de reojo y saber lo que estás pensando, pero te guardará el secreto. Poseen la habilidad de pronunciar las palabras exactas en el momento preciso, y callar aquellas que no necesitas escuchar porque ya lo sabes.....las Princesas no ejercen como tales, porque se aburren: prefieren trabajar, pero también saben divertirse....una buena Princesa vale tanto para un roto como para un descosido, y sólo pierde la paciencia en situaciones que realmente lo merecen......Y como son tan sabias, sus lágrimas saben más a sal......
Y sin embargo, las Princesas suelen pasar desapercibidas, porque no les gusta hacerse notar y es con sus verdaderos amigos con quienes demuestran su simpatía innata, su sentido del humor, su risa, su gran ternura y se relajan...
Son incontables las Princesas que han besado a un sapo y les ha salido fardatxo...pero si por algo se distingue a una Princesa, aparte de por beber cócteles de nombre sofisticado en copas de tallo largo, es por su optimismo: nunca pierden la Esperanza.
(La ilustración procede de internet. Kat Macleod)